En 2016 empecé mi andadura en el crecimiento personal, con la llegada de dos coaches a una de mis empresas. Me enamoré del proceso, me di cuenta de que llenaba, con creces, el vacío que tenía simplemente acumulando cosas y decidí especializarme y compatibilizarlo con mi trabajo como traductor simultáneo y empresario.En un proceso de dos años terminé el máster en crecimiento personal y seguí formándome, como sigo ahora, pues este camino ya es para toda la vida.Soy como tú, tengo días buenos y días malos, estoy más o menos motivado, me enfado más o menos, hay días que estoy triste y otros alegre. Considero que todos estamos en el mismo camino, todos somos espejo y estamos pasando por lo mismo.

 

Algunos hemos decidido (o descubierto) que nuestra misión en la vida es ayudar a otros a recorrer los caminos que ya hemos recorrido, pero cada uno a su manera.Con esa empatía, con ese saber que somos todos iguales, que todos tenemos dolores, alegrías, tristezas, penas, éxitos y fracasos, voy acompañando y ayudando a mis clientes a que tengan la vida que ellos quieren tener.Me considero un terapeuta existencial, pero como eso suena un poco místico para algunos, lo que explico que es abordo, con todas las herramientas de que dispongo, el tratamiento con el cliente desde un punto de vista completo, pues todo está relacionado, y, además, de una forma completamente práctica, el coaching se centra en la consecución de resultados. El proceso es relativamente sencillo, aunque laborioso, pues los resultados se van consiguiendo a lo largo de las sesiones, si bien es cierto que se empieza a notar desde la primera. Mi formación me permite realizar las sesiones en español, inglés o portugués. 

 

Me encanta leer, correr y hacer calistenia, ver series y charlar. Mi pasión son las charlas interesantes con personas interesantes.Uno de mis objetivos para este 2023 es correr los 100Km de Segovia. 100 km en un día, puedes seguirme en TikTok e Instagram para ver mi progresión, porque yo, como tú, también tengo mis retos