¿Es posible liberarse de la ansiedad generalizada?

Autora: Hilsix M. Escobales, Estudiante Maestría Trabajo Social Clínico Universidad Ana G. Méndez

La ansiedad generalizada es un trastorno crónico que se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente por una variedad de temas, podría ser la situación económica, el rendimiento laboral o escolar, la salud de uno mismo o de un ser querido, los conflictos interpersonales, etc.

Esta preocupación se acompaña de síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, temblores, dificultades para conciliar el sueño, tensión muscular, etc. El tratamiento de la ansiedad generalizada incluye, en primer lugar, la Terapia Cognitivo-Conductual, que se centra en el aprendizaje de técnicas de afrontamiento, más adecuadas para manejar la preocupación excesiva y los síntomas físicos. También pueden ser necesarios medicamentos ansiolíticos para controlar los síntomas.

La comprensión del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) ha evolucionado considerablemente en el curso de las dos últimas décadas,íntimamente relacionado donde se realizaron mayores precisiones al diagnóstico, fundamentalmentecon relación a las variables cognitivas, (Seidah, Dugas y Leblanc, 2007).La ansiedad se describe en el "Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales" (DSM-V), como la anticipación de una amenaza futura.

Todos nos sentimos ansiosos en un momento u otro, pero no todos desarrollamos un trastorno de ansiedad.Sin embargo, dentro de los diferentes desórdenes de ansiedad, se asocian a un aumento de la actividad de la amígdala y también a una reducción de la neurogénesis hipocampal y esto se ha vinculado con una predisposición a sufrir este tipo de estrés elevado lo que desencadena un trastorno de ansiedad.

Ansiedad en los Adultos Mayores

La ansiedad en los adultos mayores puede tener un efecto significativamente adverso en su calidad de vida. Esto se debe a que a medida que la edad avanza, los adultos mayores experimentan una disminución en la capacidad de enfrentar situaciones estresantes y pueden desarrollar trastornos de ansiedad. Esto puede dar lugar a una variedad de problemas físicos, emocionales y sociales. Por ejemplo, la ansiedad puede provocar problemas de sueño, depresión, irritabilidad, preocupación excesiva, problemas de memoria, aislamiento social, dependencia excesiva de los familiares. La ansiedad también se puede asociar con el aumento de la presión arterial, el riesgo de enfermedades cardíacas y la presencia de otros trastornos mentales, como el trastorno bipolar o la esquizofrenia. Por otra parte, otros trastornos relacionados lo son las fobias o ansiedad social. Es importante reconocer que existen factores de riesgo los cuales pueden ser genéticos, ambientales, psicológicos y los del desarrollo.

Por otro lado, establecer estrategias para abordar los problemas de ansiedad en adultos mayores que viven en hogares de cuidado. Estas estrategias incluyen:

• Ofrecer apoyo emocional: los adultos mayores deben sentirse escuchados y comprendidos. Los cuidadores deben ofrecer a los adultos mayores una atención personalizada para poder responder a sus necesidades emocionales.

• Establecer una rutina y horario regulares: esto les ayudará a sentirse seguros y a tener un sentido de control sobre su vida.

• Realizar actividades que disminuyan el estrés: esto puede incluir actividades como ejercicios, meditación, música, pintar, leer, etc.

• Prevenir el aislamiento: los adultos mayores deben tener la oportunidad de poder expresar su estado de ánimo.

De manera, que sí, es posible, siempre y cuando el paciente se comprometa con su recuperación, esté receptivo a las recomendaciones de su especialista y sobre todo que las lleve a la acción,esto podría ayudar a reducir los síntomas de ansiedad de forma significativa.

Referencias:

• American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed.). Arlington, VA

• Rovella, A., & González, M. (2008). Trastorno de ansiedad generalizada: aportes de la investigación al diagnóstico. Fundamentos en Humanidades, IX (17), 179-194.

• Seidah, A., Dugas, M. y Leblanc, R. (2007). El tratamiento cognitivo comportamental del TAG: modelo conceptual y casos clínicos. Revista Argentina de Clínica Psicológica XVI, pp. 39-48.